lunes, 2 de enero de 2012

EL COMENTARIO LITERARIO

GUÍA DEL COMENTARIO LITERARIO DE TEXTOS


El comentario de textos es un proceso activo de ejercitación intelectual que ayuda a: 1) Comprender aquello que estudiamos y, por tanto, nos facilita su interpretación; 2) Desarrollar la capacidad crítica de análisis y síntesis. 3)Potenciar los recursos intelectuales, ya que ponemos en juego importantes funciones mentales: capacidad de memoria, de abstracción, de observación, de relación de conocimiento.

Para comentar un texto literario seguiremos los seis siguientes pasos:

 Lectura atenta del texto

- Lectura comprensiva. Lee el texto cuantas veces sean necesarias hasta entenderlo completamente y hacerte una idea del asunto general que trata. Busca en el diccionario todas las palabras cuyo significado no te resulte completamente claro, interesándote sólo por la acepción que conviene al texto.
- Numera los versos (si se trata de un poema) o líneas (si el texto está en prosa) de cinco en cinco
- Haz anotaciones al margen: figuras, posible estructura, ideas para el final. En cada lectura debes ir recopilando ideas para el comentario posterior.
- Seleccionamos citas del texto que sean interesantes para ver el tema o algún aspecto: "entre comillas"

1. Localización

- Señala el género literario al que pertenece el texto.
-. Concreta qué técnica de expresión se emplea: narración, descripción, diálogo, exposición o argumentación.
- Determina si se trata de un texto independiente o de un fragmento: Si se trata de un fragmento, debes situarlo dentro de la obra a la que pertenece y ésta dentro de la obra total del escritor.
- Localiza al autor en su movimiento literario concreto, relacionando los mensajes principales del texto con las actitudes estéticas de la época en que se escribe
- Algunas ideas sobre el autor (vida, estilo, influencias, fuentes) siempre relacionadas con la obra que estés comentando: Gonzalo de Berceo, su obra está muy relacionada con su vida en monasterios; estilo sencillo, con expresiones del mundo rural, fácil de comprender por el pueblo llano...

2. Breve resumen del contenido
Resume el contenido del texto en unas pocas frases para ayudarte a saber exactamente lo que el autor quiere expresar.

3. Identificación del tema o temas que trata el texto

Enunciamos el tema, y lo explicamos. Es muy interesante citar algún verso o frase donde este tema se aprecie claramente. Citamos entre comillas. Si se trata de un tópico literario tenemos que indicarlo y explicarlo. Ten presente los temas más frecuentes de ese periodo o autor.

4. Determinación de la estructura

Indica los apartados del texto, procurando que éstos sean poco numerosos y considerando que no
tienen por qué coincidir necesariamente con las estrofas (si el texto está en verso) o con los párrafos (si el texto está en prosa).
Los apartados se pueden determinar siguiendo diversos criterios: modulaciones distintas del tema, contenido argumental, actitud del autor, predominio de las personas líricas, funciones del lenguaje, etc..

5º paso. Estudio de la forma

En los textos poéticosa

Determinamos la métrica: tipo de estrofas, características, medida de versos... En cada época se utiliza un tipo estrófico
Analizamos las figuras literarias y explicamos sus efectos. Cada figura literaria no es caprichosa, cumple una función dentro del poema.

En los textos narrativos:

Diferencia bien las palabras del narrador de las de los personajes.
Explica cómo es el narrador, según el grado de conocimiento de la acción y de los personajes y de su grado de implicación en la acción: omnisciente, objetivo, testigo de los hechos, narrador personaje...a
Habla de los personajes que aparecen en el texto: ¿cómo son? ¿a qué clase social representan? ¿qué papel desempeñan en la obra? ¿qué punto de vista adopta el autor frente a ellos? ¿cómo están caracterizados?:
Habla del espacio aludido en el texto. El espacio es el lugar o lugares donde suceden las acciones: citado / descrito; en algún lugar / en ningún lugar; espacio único / espacio itinerante; real / simbólico; cerrado / abierto; urbano / rural, etc.

Comenta también el tiempo aludido en el texto:
  •   Externo (localización de la acción en el tiempo histórico): fechas –datación-, pasado, presente y futuro –marcas temporales-; ucronía o situación de la acción fuera del tiempo real, etc.
  • Interno (duración de los hechos que se relatan en la narración).
  • Psicológico (tiempo o ritmo narrativo que puede ser lento o rápido independientemente del tiempo real que transcurra): lento / rápido; condensación narrativa; concordancia o no del tiempo narrativo y del real; ralentización o aceleración; saltos o detenciones del tiempo narrativo...
  • Orden de la narración: Cronológico (lineal / discontinuo –elipsis temporales); alterado (analepsis o retrospección –proyección hacia atrás- /prolepsis o prospección –proyección hacia delante); circular; paralelístico.
En los textos teatrales:

Habla de los personajes que aparecen en el texto: ¿cómo son?, ¿a qué clase social representan?, ¿qué papel desempeñan en la obra?, ¿cómo están caracterizados?...

Diálogo: verso / prosa, declamatorio / conversacional; lento (parlamentos largos) / rápido (parlamentos cortos); diálogo dentro del diálogo (se reproduce por un personaje lo que otro u otros han dicho).

Acotaciones: gestualidad, movimientos, vestuario, sonido, decorado, iluminación....

Habla del espacio y el tiempo aludidos en el texto.


6º paso. Conclusiones

Balance o síntesis de nuestras observaciones reducidas a sus líneas más generales. Fundamentalmente puedes contrastar de forma breve lo que dice el autor y lo que quiere decir.

Impresión personal, tratando de huir de fórmulas hechas o demasiado generales. Enjuicia el interés del texto por su actualidad, su intemporalidad, su originalidad, su estilo, etc.

Algunos consejos para realizar el comentario 
  • Tu expresión debe ser clara y concisa, para ello es importante que redactes después de haber realizado un borrador-esquema. No empieces a redactar sin una reflexión.
  • Un borrador puede ser el de los diversos apartados del comentario en forma de tabla o esquema. Realiza varias lecturas, y en cada una de ellas ve anotando ideas en tu borrador.
  • No debes de abusar de la teoría que has estudiado, tienes que aplicarla.
  • En la localización tienes que hablar del autor y la corriente literaria pero siempre referida al poema que comentas. Por ejemplo: “En este fragmento del Mio Cid podemos apreciar las características de la literatura medieval: la religiosidad, el carácter oral…”
  • Es interesante que argumentes tus afirmaciones con citas del texto (siempre entre comillas). El texto debe de estar presente en tu comentario. Por ejemplo, cuando un verso recoge una metáfora, o cuando ese verso en concreto manifiesta de forma clara el tema del que trata del poema.
  • Ojo con los errores ortográficos y de puntuación. Es una pena que un buen comentario pierda valor por las faltas. Debes releer tu redacción una y otra vez para eliminar errores.

BIBLIOGRAFÍA

LÁZARO CARRETER, Fernando y Evaristo CORREA CALDERÓN: Cómo se comenta un texto literario. Cátedra, 1977.
ARIZA VIGUERA, M., J. GARRIDO y G. TORRES: Comentario lingüístico y literario de textos españoles. Alhambra Universidad, 1985.
MARCOS MARÍN, Francisco: El comentario lingüístico. Metodología y práctica. Cátedra, 1981.
MAYOR, Antonio: Texto y Contexto II. Novela y Teatro Españoles del siglo XX. Tilde, 1999.
Cómo comprender un texto. Análisis y comentario. Larousse, 1998.
LATORRE ZACARÉS, Víctor y Soledad MARTÍN: Lengua Castellana. Análisis de Texto. Tilde, 2000.

MÁS SOBRE EL COMENTARIO
 
En el siguiente enlace encontrarás unos apuntes muy interesantes sobre el comentario de diversos tipos de texto: literarios, periodísticos, científicos, etc...


Comentarios realizados.

* EDAD MEDIA

SIGLO XII-XIII. MESTER DE JUGLARÍA.

CANTAR DE MÍO CID

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La obra comienza con el Cid y algunos fieles vasallos saliendo de Vivar con lágrimas en sus ojos tan fuertemente llorando” tras ser desterrado por el rey Alfonso VI y dejar atrás a su mujer, Jimena, y a sus hijas, Elvira y Sol. El destierro suponía una doble humillación: la confiscación de los bienes del desterrado y el alejamiento de la corte real. La obra cuenta el proceso de recuperación del poder económico y político del Cid. Cuando el Cid y sus sesenta fieles llegan a Burgos, nadie quiere alojarlos por miedo al castigo real y solo una niña se atreve a hablar con el Cid:

 Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuántos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
"¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!"
(...)
Sólo una niña le dirige la palabra para mandarle alejarse.
(...)
El Cid se ve obligado a acampar fuera de la población,
De grado le albergarían, pero ninguno lo osaba,
que a Ruy Díaz de Vivar le tiene el rey mucha saña.
La noche pasada a Burgos llevaron una real carta
con severas prevenciones y fuertemente sellada
mandando que a Mío Cid nadie le diese posada,
que si alguno se la da sepa lo que le esperaba:
sus haberes perdería, más los ojos de la cara,
y además se perdería salvación de cuerpo y alma.
Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes cristianas
de Mío Cid se escondían: no pueden decirle nada.
Se dirige Mío Cid adonde siempre paraba;
cuando a la puerta llegó se la encuentra bien cerrada.
Por miedo del rey Alfonso acordaron los de casa
que como el Cid no la rompa no se la abrirán por nada.
La gente de Mío Cid a grandes voces llamaba,
los de dentro no querían contestar una palabra.
Mío Cid picó el caballo, a la puerta se acercaba,
el pie sacó del estribo, y con él gran golpe daba,
pero no se abrió la puerta, que estaba muy bien cerrada.
La niña de nueve años muy cerca del Cid se para:
"Campeador que en bendita hora ceñiste la espada,
el rey lo ha vedado, anoche a Burgos llegó su carta,
con severas prevenciones y fuertemente sellada.
No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,
porque si no perderíamos los haberes y las casas,
perderíamos también los ojos de nuestras caras.
Cid, en el mal de nosotros vos no vais ganando nada.
Seguid y que os proteja Dios con sus virtudes santas."
Esto le dijo la niña y se volvió hacia su casa.
Bien claro ha visto Ruy Díaz que del rey no espere gracia.

Localización
Nos encontramos ante un fragmento del famoso Cantar del Mio Cid.
Perteneciente a los Cantares de Gesta. Mester de Juglaría. Recursos 
del Juglar. Fechas y copias. Autor.

  Resumen


El Cid, después de ser desterrado por el rey, entra en Burgos. Una orden del rey 


prohíbe a sus habitantes acoger al héroe. Sólo una niña se atreve a dirigirle la 


palabra para comunicarle que no pueden hospedarlo en la ciudad bajo pena de 


muerte. 



Tema


Dolor del Cid ante su destierro; impotencia de la población de Burgos ante la 


orden del rey; la injusticia.



Estructura


El fragmento se podría dividir en tres partes:


- Del v. 1 al 28, descripción de la entrada del Cid en Burgos y el recibimiento

de la población.


- Del 29 hasta el penúltimo verso. Palabras de la niña rogándole al Cid que se


aleje de Burgos, porque no pueden acogerlo.


- Los dos últimos versos. El Cid acepta que nadie va a recibirlo en la ciudad:


"Bien claro ha visto Ruy Díaz que del rey no espere gracia."




Estudio de la forma


Estilo: alusiones al público que escucha el recitado del cantar. Versos..."cita"


Figuras retóricas o literarias: figuras de repetición (anáforas, paralelismos); 


antítesis, metáforas, hipérbaton, hipérbole...


Estudio de la métrica 


En este fragmento apreciamos la forma estrófica propia de los cantares de 


gesta, las tiradas épicas, que consisten una serie variable de versos de una sola 


rima, monorrimos, que miden en torno a 16 sílabas. Alguna anomalía, algo que 


reseñar, por ejemplo que abundan los versos que terminan en palabra aguda, 


etc.



Conclusiones finales



En este fragmento encontramos al héroe humano, que llora y se lamenta de su 


mala suerte. Tiene un momento de ira cuando golpea la puerta de la posada, 


pero ante las palabras de la niña, el Cid comprende su situación. Opinión sobre


el carácter del héroe, etc...



SIGLO XII-XIII. MESTER DE CLERECÍA: 

GONZALO DE BERCEO

TEXTO 2
Introducción a los Milagros de Nuestra Señora 

 Amigos y vasallos de Dios omnipotente,
si escucharme quisierais de grado atentamente
yo os querría contar un suceso excelente:
al cabo lo veréis tal, verdaderamente.   4 
             
Yo, el maestro Gonzalo de Berceo hoy llamado,
yendo en romería acaecí en un prado
verde, y bien sencillo, de flores bien poblado,
lugar apetecible para el hombre cansado.     8
     
Daban color soberbio las flores bien olientes,
refrescaban al par las caras y las mentes;
manaban cada canto fuentes claras corrientes,
en verano bien frías, en invierno calientes. 12
       
Gran abundancia había de buenas arboledas,
higueras y granados, perales, manzanedas,
y muchas otras frutas de diversas monedas,
pero no las había ni podridas ni acedas.*       16
 
La verdura del prado, el olor de las flores,
las sombras de los árboles de templados sabores
refrescáronme todo, y perdí los sudores:
podría vivir el hombre con aquellos olores.  20
     
Nunca encontré en el siglo lugar tan deleitoso,
ni sombra tan templada, ni un olor tan sabroso.
Me quité mi ropilla para estar más vicioso
y me tendí a la sombra de un árbol hermoso. 25


Borrador del comentario

LOCALIZACIÓN
Autor y periodo : Gonzalo de Berceo. Siglo XII. Perteneciente al Mester de Clerecía
(Características...) Género literario (poesía didáctica, intencionalidad...). Obra:
Milagros de nuestra Señora

RESUMEN : Gonzalo de Berceo le cuenta a una audiencia atenta lo que le aconteció un día que fue de romería, y se encontró un lugar muy agradable para descansar un rato..

TEMA: Gonzalo de Berceo recrea un tópico literario de origen clásico, el locus amoenus, o lugar idílico donde se desarrollaban habitualmente escenas amorosas. En este caso es un escenario para el descanso del hombre piadoso


ESTRUCTURA O PARTES:

 
           Del 1 al al 4. El poema arranca con una llamada de atención a la audiencia “si escucharme quisiérades de buen grado”.
           De 5 al 20: Descripción de un lugar ideal: un prado donde abundan los frutales y las flores.
          Del 21 al 25: Conclusión final. El lugar era tan excelente para descansar que el poeta se desnudó y se tumbó.

  
ESTUDIO DE LA  FORMA :

Estilo sencillo, con expresiones muy coloquiales para ser entendido por el público, en su mayoría analfabeto (“me quité la ropilla”, diminutivos propios del registro coloquial)
Figuras literarias:
Anáfora: repetición de yo en los versos 3 y 5
Epíteto: adjetivo inherente al sustantivo: “prado verde”, v. 6-7
Antítesis: ideas contrarias en el verso 12, frías y calientes
Asíndeton o ausencia de conjunciones copulativas en la 5ª y 6 estrofa, lo que imprime velocidad a la lectura.
También hipérbole en el verso 21: “Nunca encontré en el siglo”


Métrica.
El poema está compuesto por seis estrofas de cuatro versos alejandrinoa (14 sílabas) cada una. Se trata de versos monorrimos, una sola rima, consonante. En cada estrofa varia la rima. Esta construcción llamada Cuaderna vía fue muy utilizada por el Mester de Clerecía
 

Conclusiones: Igual que los juglares, los clérigos destinaban su obra a la lectura en voz alta con la finalidad de captar y enseñar a sus feligreses. En este poema se advierte tal característica propia de la literatura medieval en los primeros cuatro versos: “Si escucharme quisiéredes...”ola rima, consonante. En cada estrofa varia la rima. Esta construcción llamada Cuaderna vía fue muy utilizada por el Mester de Clerecía


TEXTO 3

 El sacristán impúdico

 Amigos, si quisierais un poco esperar,1
aun otro milagro os querría contar,
que por Santa María se dignó Dios mostrar,
 de cuya leche quiso con su boa mamar.
Un monje muy devoto en un convento había,5
–el lugar no lo leo, decir no lo sabría–. Quería
de corazón bien a Santa María, cada día
 a su imagen su reverencia hacía.
cada día a su imagen su reverencia hacía, 9
hincábase de hinojos, decía: «Ave María».
 El abad de la casa diole la sacristanía,
 por libre de locura, por cuerdo lo tenía.
El enemigo malo, de Belzebud vicario,13
que siempre ha sido y es de los buenos contrario, 

tanto pudo bullir el sutil adversario
que al monje corrompió, y lo hizo fornicario.
Tomó costumbre mala el loco pecador:17
de noche, cuando estaba acostado el prior,
salía por la iglesia fuera del dormitor,
 para correr el torpe a su mala labor.
Y tanto a la salida como luego a la entrada, 21
delante del altar caía su pasada;
la reverencia y ―Ave‖ que tenía acostumbrada,
non se le olvidaba en ninguna vegada.
Cerca del monasterio un río bueno corría; 25
el monje pecador que pasarlo tenía;
cuando de cometer su locura volvía
cayó en él y se ahogó fuera de la freiría.
Cuando vino la hora de maitines tocar, 29
non había sacristán que pudiese sonar:
levantáronse todos, dejaron su lugar;
y fueron a la iglesia al monje a despertar.


 Autor: Gonzalo de Berceo. Siglo XII. Perteneciente al Mester de Clerecía
Resumen: Gonzalo de Berceo le cuenta a una audiencia atenta lo que le aconteció un día que fue de romería, y se encontró un lugar muy agradable para descansar un rato..

Tema: Gonzalo de Berceo recrea un tópico literario de origen clásico, el locus amoenus, o lugar idílico donde se desarrollaban habitualmente escenas amorosas. En este caso es un escenario para el descanso del hombre piadoso

Estructura o  Partes: Del 1 al al 4. El poema arranca con una llamada de atención a la audiencia “si escucharme quisiérades de buen grado”.
           De 5 al 20: Descripción de un lugar ideal: un prado donde abundan los frutales y las flores.
          Del 21 al 25: Conclusión final. El lugar era tan excelente para descansar que el poeta se desnudó y se tumbó bajo la sombra de un árbol
      
Estudio de la forma: estilo sencillo, con expresiones muy coloquiales para ser entendido por el público, en su mayoría analfabeto (“me quité la ropilla”, diminutivos propios del registro coloquial)
Figuras literarias:

  • Anáfora: repetición de yo en los versos 3 y 5
  • Epíteto: adjetivo inherente al sustantivo: “prado verde”, v. 6-7
  • Antítesis: ideas contrarias en el verso 12, frías y calientes
  • Asíndeton o ausencia de conjunciones copulativas en la 5ª y 6 estrofa, lo que imprime velocidad a la lectura.
  • También hipérbole en el verso 21: “Nunca encontré en el siglo”

Métrica.
El poema está compuesto por seis estrofas de cuatro versos alejandrinoa (14 sílabas) cada una. Se trata de versos monorrimos, una sola rima, consonante. En cada estrofa varia la rima. Esta construcción llamada Cuaderna vía fue muy utilizada por el Mester de Clerecía
 

Conclusiones: Igual que los juglares, los clérigos destinaban su obra a la lectura en voz alta con la finalidad de captar y enseñar a sus feligreses. En este poema se advierte tal característica propia de la literatura medieval en los primeros cuatro versos: “Si escucharme quisiéredes...”

TEXTO 4

El labrador avaro

Había en una tierra  un hombre labrador, 12 A
que usaba de la reja  más que de otra labor;13+1 A
más amaba la tierra  que amaba al Criador;13+1 A
era de muchos modos  hombre revolvedor.13+1 A

Hacía una enemiga, hacíala en verdad:
cambiaba los mojones  por ganar heredad;
hacía en todas formas  tuertos y falsedad,
había mal testimonio  entre su vecindad.

Quería, aunque era malo,  bien a Santa María,
oía sus milagros  y todos los creía;
saludábala siempre,  decíale cada día:
«Ave gratia plena  que pariste a Mesías.»


Finó el arrastrapajas  de tierra bien cargado,
en soga de diablos  fue luego cautivado;
lo arrastraban con cuerdas,  de coces bien sobado,
el duplo le pechaban  el pan que dio mudado.

Doliéronse los ángeles  de esta alma
tan mezquina por cuanto la llevaban  diablos tan aína
quisieron acorrerla,  ganarla por vecina,
mas para hacer tal pasta  menguábales harina.

Si les decían los ángeles  de bien una razón,
ciento decían los otros  malas, que buenas non;
los malos a los buenos  teníanlos en rincón,
la alma por sus pecados  no salía de prisión.

Mas levantóse un ángel,  dijo: «Yo soy testigo,
verdad es, no mentira,  esto que ahora yo os digo:
el cuerpo, el que traía  el alma ésta consigo,
fue de Santa María  su vasallo y amigo.

Siempre la mencionaba  al yantar y a la cena,
decíale tres palabras:  Ave, gratia plena.
La boca que decía  tan santa cantilena
no merece yacer  en tal mala cadena.»

Apenas que este nombre  de la Santa Reína
oyeron los diablos,  huyeron tan aína,
derramáronse todos  igual que una neblina,
desampararon todos la pobre alma mezquina.

Los ángeles la vieron  ser tan desamparada,
con los pies y las manos  de sogas bien atada,
estaba como oveja  que yaciera enzarzada;
fueron y condujéronla  junto con su majada.

Nombre tan adonado,  lleno de virtud tanta,
el que a los enemigos  les persigue y espanta,
no nos debe doler  ni lengua ni garganta
que no digamos todos:  Salve, Regina sancta.


Un comentario extraído del blog de Pablo Blanquet. No sigue un orden, pero podemos servirnos de muchas ideas expresadas en él. No es un buen ejemplo de comentario literario.


Comentario literario.

Esta obra se llama "el labrador avaro" perteneciente a "Los Milagros de Nuestra señora".  Su autor es Gonzalo de Berceo . Esta obra pertenece al género narrativo en verso, y su corriente literaria es el Mester de Clerecía.
El tema de esta obra es la cuestión de la salvación, y en ella se cuenta la existencia de un labrador que cometía muchos pecados, a pesar de eso todos los días rezaba a Santa María y creía todos sus milagros.Gracias a su devoción hacia Santa María cuando llegó la hora de juzgarlo se libró de la condena.
El protagonista es el labrador avaro, de él se cuenta que es un hombre egoísta, dedica todo su tiempo al campo y hacía lo que fuese para ganar dinero.Gracias a que tenía una gran admiración por Santa María consigue salvarse, cuenta que en un principio lo llevaban demonios arrastrado, después un ángel les contó que rezaba mucho a Santa María, y en cuanto oyeron este nombre los demonios escaparon, finalmete quedó libre.
En mi opinión Berceo nos cuenta la idea del cristianismo que dice que aunque seas mala persona, siempre y cuando reces tendrás un sitio en el cielo.
La religiosidad es externa y litúrgica porque el campesino le reza a Santa María para salvarse por conveniencia porque si se sintiera realmente cristiano no cometería tantos pecados.
De esta obra podemos extraer la idea de que rezando se perdonan todos los pecados a los cristianos, este hecho se da sobretodo en la 3ª,4ª,5ª,6ª y 7ª estrofa.
La 1ª persona del plural se utiliza en el ultima estrofa lo que intenta explicar es que no nos debe doler la lengua ni la garganta para decir "salve regina sancta".
Se utiliza la cuaderna vía también llamada tetrástrofo monorrimo que es una estrofa de cuatro versos alejandrinos (de 14 sílabas) y rima consonante uniforme A,A,A,A, repartidos en dos hemistiquios de siete silabas con pausas o cesuras en el medio.
Aparecen palabras campesinas como: reja,mojones,arrastrapajas; comparaciones: como oveja,otras coloquiales como:criador,pariste y  frases hechas como: "para hacer tal pasta ..la harina"
Esta obra recoge las siguientes características de la poesía en la Edad Media: tiene al final una moraleja o algo que enseñar, añade elementos cotidianos como puede ser el campo en general, para atraer a mas público y también se le concede especial importancia a la religiosidad.




* PRERRENACIMIENTO. Literatura del siglo XV
 
Marqués de Santillana. 

La vaquera de la Finojosa

Moza tan fermosa
non vi en la frontera
como una vaquera
de la Finojosa.

Faciendo la vía 5
del Calatraveño
a Sancta María
vencido del sueño
por tierra fragosa
perdí la carrera, 10
do vi la vaquera
de la Finojosa.

En un verde prado
de rosas y flores
guardando ganado 15
con otros pastores,
la vi tan graciosa
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa. 20

Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera,
fablando sin glosa 25
si antes sopiera
de aquella vaquera
de la Finojosa.

Non tanto mirara
su mucha beldad, 30
porque me dejara
en mi libertad.
Mas díjele: “Donosa
(por saber quien era)
¿dónde es la vaquera 35
de la Finojosa...?”

Bien como riendo,
dijo: “Bien vengades;
que ya bien entiendo
lo que demandades: 40
non es deseosa
de amar, nin lo espera,
aquesa vaquera
de la Finojosa”.

Pistas para el comentario


1. LOCALIZACIÓN

Nos hallamos ante la sexta de las 10 serranillas que don Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, compuso entre 1423 y 1440. Dentro del contexto de poesía cortesana del siglo XV, el poeta conduce a una mayor estilización el género tradicional de la serrana, ya presente en el Arcipreste. . El marqués de Santillana es además autor de Canciones y decires líricos, Querella de amor, Infierno de los enamorados, Comedieta de Ponza y Sonetos fechos al itálico modo, todas ellas en verso.

En su creación, buscó siempre adoptar las innovaciones provenzales e italianas a la literatura española. De esta forma importó el soneto italiano a la literatura española.

2. RESUMEN Y TEMA

El poema relata un encuentro casual entre un caballero, que va de viaje, y una vaquera, que cuida su ganado, junto a otros pastores, en la Finojosa. En el breve relato que el poema nos ofrece, encontramos un elogio delicado de la belleza de la vaquera, atractivo que se hace irresistible y despierta el deseo del caballero, el cual aunque reconoce a una mujer con el ganado, no concibe que sea posible en un oficio tan rústico. De ahí la pregunta que le hace y la respuesta de la mujer que muy lista interpreta sus intenciones.

El tema será el encuentro, la belleza de la vaquera, el galanteo del poeta, así como el locus amoenus.

3. ESTRUCTURA

Una primera parte consistente en un estribillo inicial

El estribillo inicial (1-4) sirve para destacar la belleza de la vaquera y situar mínimamente la narración (estamos en terreno fronterizo). El yo poético es, por tanto, el de un caballero, posiblemente militar, que viaja.

Una segunda parte donde se narra y describe el lugar donde está la vaquera ( 2ª y 3ª estrofa)

La segunda estrofa concreta el contexto del encuentro (v. 5-7), lo cual añade verosimilitud al relato, así como la circunstancia del cansancio y aburrimiento del viajero (v. 8-9). Es el momento del azar (“perdí la carrera” - v. 10) y de la sorpresa.
La tercera estrofa introduce el locus amoenus, el escenario idoneo para el encuentro con la bella mujer.

Una tercera parte, alabanza a la belleza de la vaquera (estrofa 4ª y parte de la 5ª)

La cuarta estrofa es un desarrollo del piropo inicial (v. 1), que se apoya retóricamente en el símil o comparación : “La vaquera es más hermosa que las rosas de la primavera”.
Es tradicional que la belleza sea simbolizada líricamente en la rosa, y que el tiempo del amor sea la primavera. En la mente apasionada del caballero, aún es posible una relación entre la vaquera y él.

Una cuarta parte, diálogo entre el caballero y la vaquera (estrofas 5ª y 6ª)

El caballero pregunta por la vaquera aún sabiendo que la tiene delante, pero es una pregunta irónica: Una vaquera no puede ser tan hermosa.
La última estrofa contiene la respuesta audaz de la vaquera, que sabe perfectamente a qué viene el caballero. Por eso su gesto y su tono es de ironía (“como riendo” -v. 37) y de seguridad, al enunciar su negativa al deseo o al amor del viajero. Su decisión es tajante, porque aquí acaba el relato. Queda a la libre imaginación del lector la reacción del caballero

Como se trata de un texto narrativo podríamos considerar la estructura de planteamiento, nudo y desenlace.

4. ESTUDIO DE LA FORMA

Acerca de la Métrica.

El estribillo (que no se intercala entre las demás estrofas) es una redondilla de versos hexasílabos, como los de todo el poema. Las cinco estrofas restantes tienen en común que los cuatro primeros versos constituyen cinco cuartetas, con distintas rimas; pero los cuatro últimos vuelven a la misma rima de la redondilla del estribillo. Lo cual las convierte en distintos pies de villancico. La rima consonante evidencia la sensación de hallarnos ante un poema culto de argumento popular.

Las figuras retóricas.
El verso “fablando sin glosa” (v. 25) se refiere  a la sencillez expresiva que el poeta intenta, al no complicar la comparación de la belleza de la vaquera.
La comparación de las “rosas de la primavera” con la hermosura de la vaquera ocupa toda la estrofa tercera .
La repetición anafórica de “bien” en los versos 37, 38 y 39 manifiestan la ironía de la vaquera, junto con la alusión a su risa. Su respuesta tan austera y seca contrasta intensamente con la divagación mental y narrativa que, hasta ahora había supuesto el poema.
La ausencia de reacción final del caballero es una elipsis acertadísima del marqués de Santillana. Como propone la poesía tradicional, no hay que contarlo todo.Este final truncado deja abierta la imaginación al lector y supone a la vez un silencioso y extasiado elogio final de la mujer.
Con pocos versos, con pocas figuras retóricas, el poeta, como en la poesía popular, consigue expresar estéticamente su deseo de amor, su sorpresa y su frustración.


5. CONCLUSIÓN

Los tesoros de nuestra poesía medieval transmiten su maravillosa estética a los poetas cultos del Prerrenacimiento. En la historia de la poesía española, supone una conjunción de influencias interculturales (Italia, Francia, mundo clásico, poesía tradicional...) Los poetas, en el crisol de su creación, sabrán escoger, como Iñigo López de Mendoza, los mejores ingredientes, que constituirán la poesía del Siglo de Oro de nuestra literatura.


TEXTO 1. Jorge Manrique

Coplas a la muerte de su padre

               I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiere tiempo passado
fue mejor.

         III

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu'es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos.

Localización

Este fragmento pertenece a las Coplas a  la muerte de su padre, que se incluyen dentro de las obras morales de Jorge Manrique. Esta obra consta de cuarenta coplas.Este poeta pertenece a la lírica culta del siglo XV. Las obras de estos autores se recogían en Cancioneros o colecciones.
Jorge Manrique es el prototipo de poeta que también es soldado o guerrero, algo peculiar de la época que estamos tratando.

Resumen

En ambas coplas el poeta reflexiona sobre diversas cuestiones filosóficas universales. En la primera, nos advierte de la fugacidad del tiempo, y "cómo cualquier tiempo pasado/fue mejor". En la tercera copla, trata el tópico del poder igualatorio de la muerte, igual para pobres y para ricos.

Estructura

Estas dos coplas pertenecerían a la primera parte de la obra, en las que se tratan cuestiones que siempre han preocupado a la humanidad.

En la copla I hay una unidad completa. El poeta nos advierte que seamos conscientes del paso del tiempo: "cómo se pasa la vida/cómo llega la muerte"

Asimismo la copla III tiene una unidad de contenido. La vida como un camino que desemboca en la muerte, y cómo esta es igual para todos.

Estudio de la forma

En el estilo de Jorge Manrique se aprecia un gusto con los sustantivos, rechazando la moda de la adjetivación muy habitual en los poetas del Cancionero.

En cuanto a la métrica, cada copla consta de dos estrofas de seis versos cada una,  la sextilla de pie quebrado, muy conocida precisamente por esta obra, y que posee la siguiente estructura métrica:
abcabc defdef
En cuanto a la medida se combinan los versos octosílabos(ab-ab-), con los tetrasílabos (4c4c), de ahí su denominación de pie quebrado, ya que en latín se llamaba pie a un verso.
La rima será consonante, habitual en poetas cultos.

Figuras literarias En el poema advertimos tres figuras literarias fundamentales.
Es frecuente el uso de anáforas y paralelismos, es decir, la repeteción de estructuras sintácticas:
"allí...allí"

En la copla III, aparecen algunas metáforas: ríos/vida; mar/muerte; ríos caudales/ricos; ríos medianos/pobres.

Finalmente también tenemos que señalar la aparición de antítesis o ideas contrapuestas a lo largo de las dos coplas: vida/muerte; pobres/ricos...

Conclusión final

Sabemos que este poema influyó mucho en los autores posteriores, y que su influjo llega al siglo XX. Es una nueva forma de abordar el tema de la muerte, aplicado a su propia experiencia personal

Copla V

Comentario literario
 
Localización

Este fragmento pertenece a las Coplas a  la muerte de su padre, que se incluyen dentro de las obras morales de Jorge Manrique. Esta obra consta de cuarenta coplas.Este poeta pertenece a la lírica culta del siglo XV. Las obras de estos autores se recogían en Cancioneros o colecciones.
Jorge Manrique es el prototipo de poeta que también es soldado o guerrero, algo peculiar de la época que estamos tratando.
 
 Resumen
 
En esta copla Jorge Manrique se nos presenta como un hombre de su época, como un  cristiano creyente que piensa que nos espera una vida después de la muerte, y que ésta depende de lo que hagamos en esta 
Tema
 
Se aprecian dos temas: 
La religiosidad, creencia en el más allá: " Este mundo es el camino/para el otro"
En la segunda parte de la copla se desarrolla mediante metáforas y verbos la vida como una jornada 
 Estudio de la forma: estilo, métrica y figuras
 
Estilo: uso del sustantivo, buscando lo esencial, y huyendo de cualquier adorno. Esto se aprecia a lo largo de la copla. 
Métrica: se trata de una estrofa manriqueña formada por dos sextillas de pie quebrado, con rima consonante.
Figuras: La figura literaria más importante de esta copla es la metáfora. En el poema aparece el término real y el irreal :la vida como camino al principio, o la vida como una jornada que hay que transitar: "Partimos cuando nacemos...")
 
Conclusión 

En la Copla III Jorge Manrique emplea también un símbolo para explicarlos el tránsito por la vida. En aquella es un río el que nos conduce a la mar que es el morir. En esta el símbolo empleado es el del camino. El poeta emplea un tópico que será usado a partir de él por autores modernos.

 
* TEXTO 2

Romance anónimo

Abenámar y el rey don Juan «Abenámar, Abenámar, moro de la morería, el día que tú naciste grandes señales había. Estaba la mar en calma, 5 la luna estaba crecida; moro que en tal signo nace, no debe decir mentira.» Allí respondiera el moro, bien oiréis lo que decía: 10 «No te la diré, señor, aunque me cueste la vida, porque soy hijo de un moro y una cristiana cautiva; siendo yo niño y muchacho 15 mi madre me lo decía: que mentira no dijese, que era grande villanía: por tanto pregunta, rey, que la verdad te diría. 20 «Yo te agradezco, Abenámar, aquesta tu cortesía. ¿Qué castillos son aquéllos? ¡Altos son y relucían!» «El Alhambra era, señor, 25 y la otra la mezquita; los otros los Alijares, labrados a maravilla. El moro que los labraba cien doblas ganaba al día 30 y el día que no los labra otras tantas se perdía. El otro es Generalife, huerta que par no tenía; el otro Torres Bermejas, 35 castillo de gran valía.» Allí habló el rey don Juan bien oiréis lo que decía: «Si tú quisieras, Granada, contigo me casaría; 40 daréte en arras y dote a Córdoba y a Sevilla.» «Casada soy, rey don Juan, casada soy, que no viuda; el moro que a mí me tiene 45 muy grande bien me quería.»
(De: Antología de los mejores poetas castellanos, Rafael Mesa y López. Londres: T. Nelson, 1912.

Comentario literario
 1. Localización

Este romance es de carácter anónimo.
Esta poesía pertenece al romancero viejo (conjunto de composiciones populares y anónimas del siglo XV). Dentro del romancero viejo lo podemos clasificar en romances históricos y fronterizos (narran hechos reales protagonizados por personajes históricos).

Este texto pertenece al genero poético, y en él se incluyen textos narrativos, descriptivos y dialogados.

2.  Argumento o resumen.

Esta poesía narra la historia cuando Juan II lleva a Abenámar ante los muros de granada. Éste último hace una descripción de Granada haciendo alusión a las torres, palacios… Por último surge una personificación ya que es como si Granada cobrase vida en una mujer.

3. Tema.

Abenámar muestra al rey D. Juan una descripción de Granada. Éste muestra su interés por conquistarla.
4. Estructura del contenido.

El poema esta compuesto por cuarenta y cinco versos que se pueden dividir en tres partes. La primera parte (versos 1-10) se hace una descripción del personaje. En al segunda parte (versos 11-36) aparece un dialogo, que a su vez, lleva a la descripción de Granada. La tercera parte (37-45) hay un diálogo entre Juan II y Granada como mujer.

5. Análisis de la forma

El estilo.

Aparecen en este poema los rasgos característicos del Romancero Viejo, empleo frecuente de la narración y el diálogo; lenguaje popular; frecuencia de acción a través del abuso de las formas verbales.

Métrica

La rima a lo largo de todo el poema es asonante, repitiéndose la misma: -ia. Como es habitual en los romances riman sólo los versos pares.

Figuras literarias

Es habitual en estas composiciones el uso de la repetición mediante anáfora o paralelismos; la enumeración y los juegos de palabras mediante antítesis. (Buscamos ejemplos en el texto y los citamos aquí)
Muy importante la personificación del final del poema,  mediante el cual se nos presenta la ciudad de Granada como una mujer casada con un rey moro.

6. Conclusión

Creo que esta poesía está muy bien estructurada. La descripción dentro del diálogo es muy precisa y las dos personificaciones del final hacen que el texto sea más ficticio. A mí me ha resultado fácil de leer aunque un poco más difícil de entender.


La Celestina

Acto X

MELIBEA.- ¡Oh, por Dios, que me matas! ¿Y no tengo dicho que no me alabes ese hombre ni me le nombres en bueno ni en malo?
CELESTINA.- Señora, éste es otro y segundo punto, el cual si tú con tu mal sufrimiento no consientes, poco aprovechará mi venida. Y si, como prometiste, lo sufres, tú quedarás sana y sin deuda, y Calisto sin queja y pagado. Primero te avisé de mi cura y de esta invisible aguja que sin llegar a ti sientes en sólo mentarla en mi boca.
MELIBEA.- Tantas veces me nombrarás ese tu caballero, que ni mi promesa baste ni la fe que te dí a sufrir tus dichos. ¿De qué ha de quedar pagado? ¿Qué le debo yo a él? ¿Qué le soy en cargLA CELESTINA
o? ¿Qué ha hecho por mí? ¿Qué necesario es él aquí para el propósito de mi mal? Más agradable me sería que rasgases mis carnes y sacases mi corazón que no traer esas palabras aquí.
CELESTINA.- Sin te romper las vestiduras se lanzó en tu pecho el amor. No rasgaré yo tus carnes para le curar.
MELIBEA.- ¿Cómo dices que llaman a este mi dolor, que así se ha enseñoreado en lo mejor de mi cuerpo? CELESTINA.- Amor dulce.
MELIBEA.- Eso me declara qué es, que en sólo oírlo me alegro.
CELESTINA.- Es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una delectable dolencia, un alegre tormento, una dulce y fiera herida, una blanda muerte.
MELIBEA.- ¡Ay, mezquina de mí!, que si verdad es tu relación, dudosa será mi salud, porque, según la contrariedad que esos nombres entre sí muestran, lo que al uno fuere provechoso acarreará al otro más pasión.
CELESTINA.- No desconfíe, señora, tu noble juventud de salud. Cuando el alto Dios da la llaga, tras ella envía el remedio. Mayormente que sé yo al mundo nacida una flor que de todo esto te delibre.
MELIBEA.- ¿Cómo se llama?
CELESTINA.- No te lo oso decir.
MELIBEA.- Di, no temas.
CELESTINA.- ¡Calisto! ¡Oh por Dios, señora Melibea!, ¿qué poco esfuerzo es éste? ¿Qué descaecimiento? ¡Oh mezquina yo! ¡Alza la cabeza! ¡Oh malaventurada vieja! ¡En esto han de parar mis pasos! Si muere, matarme han; aunque viva, seré sentida, que ya no podrá sufrir de no publicar su mal y mi cura. Señora mía Melibea, ángel mío, ¿qué has sentido? ¿Qué es de tu habla graciosa? ¿Qué es de tu color alegre? Abre tus claros ojos. ¡Lucrecia, Lucrecia, entra presto acá!, verás amortecida a tu señora entre mis manos. ¡Baja presto por un jarro de agua!

MELIBEA.- Paso, paso, que yo me esforzaré. No escandalices la casa.

 

*TEXTO  3

ACTO I. 

ARGUMENTO DEL PRIMER ACTO DE ESTA COMEDIA 
 
Entrando Calisto en una huerta en pos de un halcón suyo, halló ahí a Melibea, de cuyo amor preso, comenzole de hablar. De la cual rigurosamente despedido, fue para su casa muy angustiado. Habló con un criado suyo llamado Sempronio, el cual, después de muchas razones, le enderezó a una vieja llamada Celestina, en cuya casa tenía el mismo criado una enamorada llamada Elicia, la cual, viniendo Sempronio a casa de Celestina con el negocio de su amo, tenía a otro consigo, llamado Crito, al cual escondieron. Entretanto que Sempronio está negociando con Celestina, Calisto está razonando con otro criado suyo, por nombre Pármeno, el cual razonamiento dura hasta que llega Sempronio y Celestina a casa de Calisto. Pármeno fue conocido de Celestina, la cual mucho le dice de los hechos y conocimiento de su madre, induciéndole a amor y concordia de Sempronio.
PÁRMENO, CALISTO, MELIBEA, SEMPRONIO, CELESTINA,ELICIA, CRITO.

CALISTO.- En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.
MELIBEA.- ¿En qué, Calisto?
CALISTO.- En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotase, y hacer a mi inmérito tanta merced que verte alcanzase, y, en tan conveniente lugar, que mi secreto dolor manifestarte pudiese. Por cierto, los gloriosos santos que se deleitan en la visión divina, no gozan más que yo ahora contemplándote.
MELIBEA.- ¿Por gran premio tienes éste, Calisto?
CALISTO.- Téngolo por tanto, en verdad, que si Dios me diese en el cielo la silla sobre sus santos, no lo tendría por tanta felicidad.
MELIBEA.- Pues aún más igual galardón te daré yo, si perseveras.
CALISTO.- ¡Oh bienaventuradas orejas mías, que indignamente tan gran palabra habéis oído!
MELIBEA.- Mas desventuradas de que me acabes de oír. Porque la paga será tan fiera cual merece tu loco atrevimiento. Y el intento de tus palabras ha sido como de ingenio de tal hombre como tú. ¡Vete, vete de ahí, torpe! que no puede mi paciencia tolerar que haya subido en corazón humano conmigo en ilícito amor comunicar su deleite.
CALISTO.- Iré como aquel contra quien solamente la adversa fortuna pone su estudio con odio cruel.


Localización

Nos disponemos a comentar un fragmento del primer acto de la obra conocida como la Celestina, si bien el título original era el de "Comedia o Tragicomedia de Calisto y Melibea" (nombre que recibe en la primera edición y en la segunda). Estamos ante una obra cumbre de nuestra literatura, escrita por Fernando de Rojas a finales del siglo XV. Tanto la autoría de esta obra como el género ha dado mucho pie a la polémica. Efectivamente hasta muy reciente no se tenía certeza de que este fuera su autor. Asimismo mucho se ha escrito del género al que pertenece: teatral, narrativo, comedia humanística, compuesta para la lectura...

Resumen

Este fragmento es el comienzo de la acción de la obra. Se hace un resumen de lo que va a acontecer, presentando el argumento del acto, y comienza la acción de forma brusca con el diálogo ocasional entre Calisto y Melibea, que rechaza sus galanteos.

Tema

El tema central es la religio amoris, Calisto ante la presencia de Melibea siente la presencia de una divinidad:

"los gloriosos santos que se deleitan en la visión divina, no gozan más que yo ahora contemplándote". 

También podemos hablar del amor cortés, el enamorado que considera a su amada como un ser superior al que hay que venerar: 

 Téngolo por tanto, en verdad, que si Dios me diese en el cielo la silla sobre sus santos, no lo tendría por tanta felicidad."

Estructura

Introducción o resumen del argumento del Acto I. Es habitual  en este tipo de obras que el autor realizara un resumen de lo que iba a acontecer a lo largo de la jornada o acto, a imitación de los dramaturgos latinos, como Plauto o Terencio

Tras la introducción encontramos un fragmento del diálogo inicial de los dos protagonistas, Calisto y Melibea. El diálogo lo podríamos dividir en dos partes: en un principio Calisto la alaba y parece hacerse ilusiones ante las palabras de Melibea; pero a partir de la línea que comienza con "Mas desventuradas de que me acabes de oír", ella muestra su verdadera cara, despreciando los galanteos del enamorado.

Estudio de la forma

En cuan al estilo conviene observar el lenguaje artificioso, retórico,y, a la vez, vivo con que se expresan los personajes. Calisto en especial utiliza una forma de hablar muy del gusto de la época del amor cortés:

 "En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotase, y hacer a mi inmérito tanta merced que verte alcanzase, y, en tan conveniente lugar, que mi secreto dolor manifestarte pudiese"

Encontramos algún cultismo como "inmérito", no merecido.

En cuanto a figuras literarias o retóricas, es apreciable a lo largo del diálogo el uso de los hipérbatos, muy habituales durante el siglo XV y que responde a la imitación de la sintaxis latina. Veamos el siguiente ejemplo:

"¡Vete, vete de ahí, torpe! que no puede mi paciencia tolerar que haya subido en corazón humano conmigo en ilícito amor comunicar su deleite." 

Conclusión

No obstante es un espejismo.
Como conclusión de mi comentario literario, me gustaría comentar las líneas siguientes en las que Melibea parece ser receptiva a los galanteos amorosos de Calisto:

MELIBEA.- Pues aún más igual galardón te daré yo, si perseveras.
CALISTO.- ¡Oh bienaventuradas orejas mías, que indignamente tan gran palabra habéis oído!

No obstante es un espejismo, pues Melibea lo rechaza, y a partir de ese momento se inicia la acción de la obra. En realidad, sin ese rechazo no se habría puesto en marcha todo el desarrollo posterior: la locura del enamorado, la búsqueda de la Celestina para que lo ayude en sus amores, etcétera.



SONETO. Garcilaso de la Vega

A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraban
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que al oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
el árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado, oh mal tamaño!
¡Que con lloralla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!


LOCALIZACIÓN

Autor
Se cree que Garcilaso de la Vega nació en Toledo entre 1498 y 1503, aunque no puede descartarse que naciera en Batres (Madrid) en el señorío de su madre.Criado en el seno de una familia de la nobleza, Garcilaso recibió una educación de tradición clásica y letras y entró muy joven al servicio del emperador Carlos V, donde destacó notablemente por su participación activa en la vida de su corte humanista y renacentista, además del ejército.

Detalle de su biografía

Estando casado con Elena de Zúñiga, Garcilaso estuvo enamorado de otra dama, Isabel Freire, sobre quien compuso bellos poemas amorosos.

Obra
No publicó en vida, pero su amigo y poeta Juan Boscán recogió sus obras y las añadió a un libro suyo: Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso (1543). En 1569 se publicó en Salamanca la primera edición de Garcilaso.Garcilaso de la Vega fue el prototipo de noble cortesano de la época: hombre de armas y letras, soldado y poeta.
Su obra poética es breve: consta de varios poemas octosílabos, 40 sonetos, 3 églogas 5 canciones, 2 elegías y una epístola. Aun así, estas composiciones orientaron en una nueva dirección la lírica española.

Renacimiento, siglo XVI

Durante su viaje a Nápoles, tuvo contacto directo con la poesía italiana renacentista, e introdujo por vez primera el modelo petrarquista en España, que fue el factor clave de su éxito. Este nuevo modelo de la lírica renacentista, que tuvo su origen en la obra del poeta italiano Petrarca, respondía al interés del ser humano como persona según las ideas humanísticas, por lo que se produjo una profunda renovación en los temas y en las formas métricas.

Éste es uno de los poemas más famosos del Renacimiento, pues muestra a la perfección la nueva concepción poética que se tiene de la lírica en la época.

 RESUMEN Y TEMA

Se trata del soneto XIII, un poema de tema mitológico del poeta renacentista castellano Garcilaso de la Vega, una de las figuras más representativas de la lírica española. En él se recrea un episodio de las Metamorfosis de Ovidio: la ninfa Dafne, perseguida por el dios Apolo, se convierte en laurel.

La utilización de los mitos es uno de los motivos recurrentes en la poesía castellana renacentista, así como la aparición en la métrica castellana de una forma estrófica italiana, el soneto, que Garcilaso traerá a España.

El tema del poema es el amor imposible, inalcanzable, que provoca en el amante un dolor muy intenso.

ESTRUCTURA

Por lo que respecta a la estructura, cabe decir que un soneto es una estrofa de estructura rígida que, normalmente, suele hacerse corresponder con una especial distribución del contenido:

Garcilaso ha descrito en los dos cuartetos el proceso de transformación de la ninfa Dafne en árbol. El poema comienza in media res (..ya los brazos le crecía). No sabemos lo que ha acontecido anteriormente, y por tanto tenemos que buscar información del mito.

En el primer terceto  se expresa el sentimiento de dolor que experimentaba el desconsolado Apolo; finalmente en el segundo terceto se nos plantea una conclusión,   las lágrimas vertidas riegan el árbol y lo hacen crecer, por tanto aumenta nuestro dolor el  llanto. La estructura se podría resumir en el siguiente esquema:

-Dos cuartetos: proceso de transformación de la ninfa Dafne(vv. 1-8)
-Primer  terceto: dolor que experimenta Apolo (vv. 9-11)
-Segundo terceto: conclusión final. (vv. 12-14)

ESTUDIO DE LA FORMA
 
Forma métrica

Garcilaso de la Vega ha utilizado en este poema la estructura métrica del soneto, poema estrófico de catorce versos endecasílabos distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos. La rima es consonante y su distribución es la siguiente: ABBA/ ABBA/ CDE/ CDE.

El soneto es una forma métrica italiana que fue traída a España por primera vez por el Marqués de Santillana en sus Sonetos fechos al itálico modo; sin embargo, no será hasta el siglo XVI cuando la forma se imponga en España, gracias a Juan Boscán y a Garcilaso de la Vega, quienes, alentados por el embajador veneciano Andrea Navaggero, introdujeron definitivamente este metro italiano en nuestra literatura.

Estilo

Como buen autor renacentista, a imitación de la poesía de Dante y Petrarca, introduce en sus poemas una abundante adjetivación.  En este poema  sirve para mostrar las características de los elementos vegetales, destacando el epíteto “verdes hojas”, o la belleza de la dama.

Figuras literarias
En la  descripción de la dama renacentista: “los cabellos que al oro escurecían”, apreciamos el uso de la metáfora (un término irreal, oro, por otro real, el cabello) y la  hipérbole  o exageración, pues tales cabellos oscurecen al propio oro. Esta característica, “cabello rubio” junto a los “tiernos miembros” y “blancos pies” que aparecerán más adelante, completan el cuadro de la dama frágil y bellísima que los poetas solían recrear, lo que acrecienta más la violencia de la transformación.

En la primera parte del poema, en los dos cuartetos, aparece una figura de repetición la anáfora "los", que adquiere la forma de paralelismo en los versos 6 y 7 (los blancos miembros/los tiernos pies). Una figura muy usada para la enumeración de rasgos físicos.

Por medio de estos recursos Garcilaso consigue que la transformación de Dafne en laurel aparezca ante nuestros ojos de una manera muy viva y real.


CONCLUSIÓN

Garcilaso de la Vega, en este soneto, ha escogido un mito clásico, cuyo significado, el amor inalcanzable, tiene relación con su propia experiencia humana. La composición, modelo de perfección técnica y de elaboración, pertenece sin duda a su época de madurez, cuando tras su estancia en Nápoles, ha asimilado el italianismo poético. Esta obra podría pertenecer al periodo en vida de Isabel Freyre, mujer a la que amó sin ser correspondido a cambio. Como era habitual en la época que hemos estudiado, el poeta ser sirve de un mito griego para ilustrar sus propios sentimientos.


SONETO XXIII

En tanto que de rosa y azucena
Se muestra la color en vuestro gesto(1),
Y que vuestro mirar ardiente, honesto,
Con clara luz la tempestad serena;

Y en tanto el cabello que en la vena
Del oro se escogió, con vuelo presto
Por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
El viento mueve, esparce y desordena;

Coged de vuestra alegre primavera
El dulce fruto antes de que el tiempo airado
Cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
Todo lo mudará la edad ligera (2)
Por no hacer mudanza en su costumbre.

1 gesto: rostro.
2 edad ligera: tiempo fugaz.


COMENTARIO LITERARIO

LOCALIZACIÓN

Autor
Se cree que Garcilaso de la Vega nació en Toledo entre 1498 y 1503, aunque no puede descartarse que naciera en Batres (Madrid) en el señorío de su madre.Criado en el seno de una familia de la nobleza, Garcilaso recibió una educación de tradición clásica y letras y entró muy joven al servicio del emperador Carlos V, donde destacó notablemente por su participación activa en la vida de su corte humanista y renacentista, además del ejército.

Detalle de su biografía

Estando casado con Elena de Zúñiga, Garcilaso estuvo enamorado de otra dama, Isabel Freire, sobre quien compuso bellos poemas amorosos.

Obra
No publicó en vida, pero su amigo y poeta Juan Boscán recogió sus obras y las añadió a un libro suyo: Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso (1543). En 1569 se publicó en Salamanca la primera edición de Garcilaso.Garcilaso de la Vega fue el prototipo de noble cortesano de la época: hombre de armas y letras, soldado y poeta.
Su obra poética es breve: consta de varios poemas octosílabos, 40 sonetos, 3 églogas 5 canciones, 2 elegías y una epístola. Aun así, estas composiciones orientaron en una nueva dirección la lírica española.

Renacimiento, siglo XVI

Durante su viaje a Nápoles, tuvo contacto directo con la poesía italiana renacentista, e introdujo por vez primera el modelo petrarquista en España, que fue el factor clave de su éxito. Este nuevo modelo de la lírica renacentista, que tuvo su origen en la obra del poeta italiano Petrarca, respondía al interés del ser humano como persona según las ideas humanísticas, por lo que se produjo una profunda renovación en los temas y en las formas métricas.

El Soneto XXIII de Garcilaso de la Vega es, probablemente, la obra más destacada de toda su producción literaria por detrás de su Égloga I.

Éste es uno de los poemas más famosos del Renacimiento, pues muestra a la perfección la nueva concepción poética que se tiene de la lírica en la época.


ARGUMENTO O RESUMEN.

El autor describe a una joven y la invita a disfrutar de su juventud mientras pueda, antes de que su belleza quede marchita por la vejez.

TEMA.

Aparece en el poema el Carpe diem, cogito virgo rosas, y el  tempus fugit, paso del tiempo, goza el momento, y tu juventud. Estos dos tópicos latinos tratan de transmitir el mensaje de vivir el presente. Cogito virgo rosa quiere decir literalmente “coge virgen la rosa”, que significa que, ahora pura, aproveche el momento para que perdure para siempre.

ESTRUCTURA DEL CONTENIDO.

En la primera estrofa, se hace una descripción física de la joven. En ella, se habla del color de su rostro, comparable al de las flores y de la mirada viva y penetrante que la muchacha tiene.

·1ª parte (vv. 5º-8º): habla de su pelo rubio, que se mueve ligero por su blanco cuello erguido gracias al viento.

·2ª parte (vv. 9º-11º): aquí, la juventud se entiende como la primavera, y el dulce fruto, como el producto de ésta, por lo que se insta a la chica a aprovechar su adolescencia, antes de que el invierno (“tiempo airado”), que se entiende como la vejez haga aparecer canas en su cabeza.

· 3ª parte (vv. 12º-14º): la vida se le irá acabando debido al paso inexorable del tiempo, que actúa siempre de la misma manera.


ANÁLISIS DE LA FORMA.

En cuanto al estilo

El autor utiliza un lenguaje culto, florido y preciso, ya que usa palabras complejas y elegidas con cuidado para situarlas en el lugar adecuado. Aparecen, además, multitud de recursos literarios que han de ser estudiados detenidamente para entender su verdadero significado.

El tono es sereno, quizá un poco pesimista en la última estrofa, pero por lo demás no se aprecia mucho la expresividad, pues no hay signos de exclamación ni expresiones que lo corroboren.

En un principio, el escritor expone una realidad estilizada, idealista, ya que destaca los aspectos más agraciados de la joven si tener en cuenta los menos gratos, que son nombrados al final del poema.

En cuanto a la métrica

En este poema, el tipo de estrofa empleada es el soneto, que se compone de dos cuartetos y dos tercetos, cuya rima es ABBA ABBA CDE CDE.

Pero hay varios casos en los que no se cumple la licencia poética, ya que se supone que si hay una coma entre una palabra que termina en vocal y otra que comienza por una, no debe haber sinalefa. Sin embargo, las une los versos 3º (ardiente, honesto), 7º (blanco, enhiesto) y 8º (mueve, esparce). De no ser por ello, estos versos serían dodecasílabos. Y en aquellos en los que tan solo tienen 10 sílabas, son porque el autor no admite la posibilidad de unir aquellas sílabas que terminen y comiencen por vocal habiendo una “h” en medio.

También podemos ver una desordenación de la rima en el último terceto, en el que no es DCE, sino CDE.

En tanto que de rosa y azucena 11A
Se muestra la color en vuestro gesto, 11B
Y que vuestro mirar ardiente, honesto, 11B
Con clara luz la tempestad serena; 11 A

Y en tanto el cabello que en la vena 11 A
Del oro se escogió, con vuelo presto 11 B
Por el hermoso cuello blanco, enhiesto, 11B
El viento mueve, esparce y desordena; 11ª

Coged de vuestra alegre primavera 11C
El dulce fruto antes de que el tiempo airado 12 D
Cubra de nieve la hermosa cumbre.10 E

Marchitará la rosa el viento helado, 11 D
Todo lo mudará la edad ligera 11 C
Por no hacer mudanza en su costumbre. 10 E

Recursos literarios

En este poema encontramos diversos recursos estilísticos:

En cuanto al plano gramatical, aparecen varios hipérbatos, (ambos en el segundo cuarteto), desorden de la estructura sintáctica natural de una oración, sujeto (“vuestro mirar”), verbo y complementos (“con clara luz la tempestad serena”).

También hay una gradación, es decir, una sucesión de términos que van aumentando el valor de sus significados (“el viento, mueve, esparce y desordena”).

Aparecen varia metáforas, que consiste en una identificación de dos elementos reales semejantes, como la alegre primavera y la juventud, el tiempo airado y la vejez, la nieve y las canas, y la hermosa cumbre y la cabeza. En el segundo cuarteto la vena del oro simboliza el rubio de su cabello.

También encontramos una especie de anáfora, pues se repite al principio de dos versos la expresión “en tanto que”.

La rosa cuenta aquí con dos significados, el de la vida, y la fugacidad del tiempo.

CONCLUSIÓN.

En este poema se dedica mucho margen a la descripción, mientras que no tenemos nada referente al lugar ni la época, ni se cuentan sucesos ocurridos. Éste es un ejemplo clásico renacentista, ya que se aprecia la profunda renovación temática que ha llevado a cabo el autor incluyendo elementos de la naturaleza en sus metáforas y tópicos de la tradición latina como el carpe diem o el cogite rosas. Asimismo apreciamos el influjo petrarquista, la mujer idealizada de cabellos de oro.


Fray Luis de León
San Juan de la Cruz

 
La saeta

¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
            (Saeta Popular)

¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!

¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
que es la fe de mis mayores!


¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

Localización

Antonio Machado, poeta sevillano perteneciente a la denominada Generación del 98, es uno de los iconos más representativos de la poesía española. Este poema, La Saeta pertenece a uno de sus libros más reconocidos: Campos de Castilla. En él, Machado expresa su negativa a cantar al Cristo de los Gitanos en la procesión, la cual tiene lugar en Sevilla.

Machado vivió la Guerra Civil española (1936-1939), en la que los bandos enfrentados: republicanos, eran laicos, y los conservadores o franquistas eran católicos, justifica que el tema de la religión esté muy presente...

Temática

El poeta expresa su negativa a cantar al Jesucristo crucificado en las procesiones andaluzas de Semana Santa. El poeta afirma que prefiere cantar al Jesucristo que estuvo vivo o al que triunfó sobre la muerte.
Es una actitud humanista, una forma de entender la religión más humana y vital.

Estructura

Este poema de Antonio Machado se puede estructurar en tres partes bien diferenciadas:

1ª parte: La saeta popular citada por el poeta
2ª parte Corresponde con las tres primeras estrofas del poema. En ellas, Machado describe el contexto  de la saeta como algo típico andaluz. "Cantar de la tierra mía..."
2ª parte: Corresponde con los cuatro últimos versos. Aquí, Machado expresa su negativa a cantar la saeta. Él prefiere cantar al Cristo vivo y no al muerto.


Conclusiones

Aparentemente este poema puede parecer un poema religioso y tradicional, pero en realidad se desprende del comentario que se trata de una crítica a la religión simbolizada por la muerte, como algo negativo. El prefiere esa otra vertiente Cristiana del dios vivo, que hace milagros, y supera la muerte.


Comentarios de  textos del Quijote

1) Primera parte. Capítulo XX. La aventura de los batantes.

Después de haber comido, y dado que no tenían agua, le dijo Sancho a don Quijote que aquel copioso valle era indicio de que por allí había abundante agua. Se adentraron por una zona muy espesa de árboles. Oyeron un gran estruendo similar a un gran salto de agua. Sancho sintió miedo porque además se empezaban a oír los golpes de unos hierros y cadenas que  golpeaban algo. Don Quijote, embrazó su rodela y le soltó una perorata a Sancho sobre la misión que el Caballero andante tenía en el mundo. Especialmente destacaba don Quijote que deseaba resucitar la edad dorada y expulsar la edad de hierro en la que el mundo se encontraba. Dicho esto, inicia su aventura, no sin pedirle a Sancho que si no regresaba, debería decirle a Dulcinea que había muerto por ser digno suyo. Sancho, que sentía un miedo atroz, le pide que no se vaya, para impedir que don Quijote se marchara, ató con el cabestro de su asno las patas de Rocinante.


“En esto, parece ser que el frío de la mañana que ya venía, o que Sancho hubiese cenado algunas cosas lenitivas, o que fuese cosa natural - que es lo que más se debe creer -, a él le vino en voluntad y deseo de hacer lo que otro no pudiera hacer por él; mas era tanto el miedo que había entrado en su corazón, que no osaba apartarse un negro de uña de su amo. Pues pensar de no hacer lo que tenía gana tampoco era posible; y, así, lo que hizo, por bien de paz, fue soltar la mano derecha, que tenía asida al arzón trasero, con la cual bonitamente y sin rumor alguno se soltó la lazada corrediza con que los calzones se sostenían sin ayuda de otra alguna, y, en quitándosela, dieron luego abajo y se le quedaron como grillos; tras esto, alzó la camisa lo mejor que pudo y exhaló al aire entrambas posaderas, que no eran muy pequeñas. Hecho esto, que él pensó que era lo más que tenía que hacer para salir de aquel terrible aprieto y angustia, le sobrevino otra mayor, que fue que le pareció que no podía mudarse sin hacer estrépito y ruido, y comenzó a apretar los dientes y encoger los hombros, recogiendo en sí el aliento todo cuanto podía; pero, con todas estas diligencias, fue tan desdichado que al cabo al cabo vino a hacer un poco de ruido, bien diferente de aquel que a él le ponía tanto miedo. Oyolo don Quijote y dijo:
- ¿Qué rumor es ese, Sancho?
- No sé, señor - respondió él-. Alguna cosa nueva debe de ser, que las aventuras y desventuras nunca comienzan por poco.
Tornó otra vez a probar ventura, y sucediole tan bien, que sin más ruido ni alboroto que el pasado se halló libre de la carga que tanta pesadumbre le había dado. Más como don Quijote tenía el sentido del olfato tan vivo como el de los oídos y Sancho estaba tan junto y cosido con él, que casi por línea recta subían los vapores hacia arriba, no se pudo excusar de que algunos no llegasen a sus naríces; y apenas hubieron llegado, cuando él fue al socorro, apretándolas entre los dos dedos, y con tono algo gangoso dijo:
-Paréceme, Sancho, que tienes mucho miedo.
-Sí tengo, - respondió Sancho-, mas ¿en que lo echa de ver vuestra merced ahora más que nunca?
-En que ahora más que nunca hueles, y no a ámbar - respondió don Quijote.
-Bien podría ser - dijo Sancho-, mas yo no tengo la culpa, sino vuestra merced, que me trae a dehoras y por estos no acostumbrados pasos.
-Retírate tres o cuatro allá, amigo - dijo don Quijote (todo esto sin quitarse los dedos de las narices) -, y desde aquí en adelante ten más cuenta con tu persona y con lo que debes a la mía; que la mucha conversación que tengo contigo ha engendrado este menosprecio.
-Apostaré - replicó Sancho- que piensa vuestra merced que yo he hecho de mi persona alguna cosa que no deba.
-Peor es meneallo, amigo Sancho, -respondió don Quijote”

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Nos enfrentamos al comentario de un fragmento de la primera parte de  la obra más importante de la literatura española, Don Quijote de la Mancha. Su autor, Miguel de Cervantes Saavedra, es el escritor español más universal, nacido en Alcalá de Henares en 1547. Se unió al ejército con veintidós años y participó en la batalla de Lepanto (1571), donde fue herido de la mano izquierda. De regreso a España, fue apresado por los turcos y vivió cinco años cautivo en Argel. Volvió a Madrid donde intentó dedicarse a la literatura, aunque no obtuvo mucho éxito inicial.
En esta monumental novela se recoge los géneros narrativos del Renacimiento, muy influido por la literatura italiana. En ella convergen novelas bizantinas, pastoriles, moriscas, y de caballería, que parodía a lo largo de su lectura.
Resumen
Sancho escucha ruidos en la noche, y llevado por el miedo que le sobreviene,   Sancho sufre una indisposición  de vientre. La “esencia” ascendió y don Quijote, tapándose las narices, le dijo: “Sancho, hueles y no a ámbar”. Mediante un diálogo eufemístico conocemos la situación embarazosa de ambos personajes.
Tema
El tema central será el miedo de Sancho que en su inocencia se deja engañar por los ruidos de unas máquinas, los batanes, usados en los telares, junto a los ríos. También podemos advertir el tema de la gran confianza que existe ya entre ambos protagonistas, hasta el punto que D. Quijote llega a decir "desde aquí en adelante ten más cuenta con tu persona y con lo que debes a la mía; que la mucha conversación que tengo contigo ha engendrado este menosprecio", que podría resumirse en un dicho popular sobre la confianza excesiva.
 Estructura
-Texto narrativo y descriptivo. De las líneas 1-14 y las líneas 18-23 se nos describe la situación delicada en la que se encuentra Sancho, el cual por el miedo que está pasando siente una imperiosa necesidad de evacuar el vientre, y lo intenta hacer sin llamar la atención de D. Quijote
-Texto dialogado y narrativo (líneas 15-17, y desde la 23 al final). Breve diálogo de ambos personajes en medio de la noche. El olor advierte a D. Quijote de la situación embarazosa en la que está Sancho.
 Estudio de la forma
En este fragmento advertimos el uso que hace el autor del narrador omnisciente, a través de la tercera persona. El narrador nos describe incluso los pensamientos y las incertidumbres del pobre Sancho (" Pues pensar de no hacer lo que tenía gana tampoco era posible; y, así, lo que hizo...").
En cuanto a los personajes, en este fragmeno aparecen los dos famosos protagonistas de esta obra. Estamos en la primera parte y se nos describe a un Sancho ingenuo y miedoso, y un Quijote abstraido en su mundo de sueños. Sancho representa la realidad, en este episodio, presentada en su mayor crudeza y vulgaridad.  No obstante, también se advierte que entre ambos se está fraguando una gran amistad, algo que el caballero parece reprocharle a su criado.
Ya se advierte el proceso de quijotización de Sancho en la primera respuesta que este le hace a la pregunta del caballero. Aquel le responde: "Alguna cosa nueva debe de ser, que las aventuras y desventuras nunca comienzan por poco". Empieza a utilizar ya el lenguaje más culto y elaborado.
En medio del campo, seguramente junto a un río, donde solían estar los batanes, en una noche oscura. Ese es el lugar que se intuye de este fragmento.
Es una escena que  se ralentiza con la descripción inicial de la situación, pero que rápidamente se desarrolla a través de un rápido diálogo.
En cuanto a la sintaxis del fragmento, nos fijaremos en la parte descriptiva en la que  se suceden una serie de  proposiciones adjetivas y  sustantivas que son utilizadas por el narrador para describirnos la situación con gran detalle. El texto está salpicado de construcciones de relativo con el pronombre que y proposiciones sustantivas introducidas por la conjunción que o mediante infinitivos ( "fue soltar la mano derecha")



Hecho esto, que él pensó que era lo más que tenía que hacer para salir de aquel terrible aprieto y angustia, le sobrevino otra mayor, que fue que le pareció que no podía mudarse sin hacer estrépito y ruido, y comenzó a apretar los dientes ...



Resaltar algunas figuras literarias: una comparación cuando dice: "los calzones se sostenían sin ayuda de otra alguna, y, en quitándosela, dieron luego abajo y se le quedaron como grillos"; un polisíndeton, que ralentiza la acción en un momento transcendental ("sin hacer estrépito y ruido, y comenzó a apretar los dientes y encoger los hombros"); en la respuesta final se advierte un juego de palabras que subraya la ironía: "peor es meneallo". Mejor no insistir.
Mediante el uso de las figuras literarias el narrador consigue el efecto humorístico deseado, un rasgo muy importante en el estilo con el que fue construida esta genial novela.
 Conclusión
En este fragmento comentado podemos apreciar la habilidad de Cervantes para la descripción de un momento delicado de uno de sus protagonistas. Toda su capacidad narrativa se pone al servicio de la finalidad perseguida: la burla de la vida caballeresca. La situación que nos describe no es nada utópica ni modélica, sino justo lo contrario.
Asimismo,  en este episodio se advierte ese proceso que se produce entre ambos protagonistas a lo largo del libro, la quijotización de Sancho. Aquí ya advertimos el germen de esa transformación cuando éste le responde al caballero,  que ha oido  un ruido sospechoso:
- No sé, señor - respondió él-. Alguna cosa nueva debe de ser, que las aventuras y desventuras nunca comienzan por poco.
Son palabras más propias del hidalgo que del escudero. En conclusión, un fragmento que nos ilumina sobre diversos aspectos de esta gran novela: el estilo, la crítica a la literatura caballeresca, el humor, y la estrecha relación y  la transformación  de los personajes.



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Primera parte. Discurso de la Edad de Oro. (Cap. XI)



D. Quijote se encuentra con unos pastores y estos lo invitan a compartir su comida. Al ver unas bellotas, D. Quijote inicia este famoso discurso.



Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando  con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo. Los valientecomentarios alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias del cielo. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia. [...].
Toda esta larga arenga (que se pudiera muy bien escusar) dijo nuestro caballero, porque las bellotas que le dieron le trujeron a la memoria la edad dorada, y antojósele hacer aquel inútil razonamiento a los cabreros, que, sin respondelle palabra, embobados y suspensos, le estuvieron escuchando. Sancho asimesmo callaba y comía bellotas, y visitaba muy a menudo el segundo zaque, que, porque se enfriase el vino, le tenían colgado de un alcornoque.
Más tardó en hablar don Quijote que en acabarse la cena

BORRADOR DE COMENTARIO




1. ¿Cuál puede ser a estructura de este fragmento?

- En el primer párrafo, interviene D.Quijote en estilo directo. Se trata de un texto expositivo-argumentativo. D.Quijote alaba la utópica Edad de Oro y enumera los los argumentos en favor de ésta:  no existía el sentido de la posesión "de tuyo y  mío"; la naturaleza por sí misma ofrecía sus frutos, etc...
- En el segundo fragmento, se retoma la voz del narrador que nos describe la situación creada por el discurso del caballero.
- La última frase del fragmento, comentario "burlón" final del narrador

2. Estudio de la forma



En cuanto a la sintaxis: oraciones más complejas en la primera estrofa, relacionado con la tipología textual, argumentativa-expositiva. Esta complejidad también se repite en la segunda estrofa.

En cuanto al narrador:  sabemos que se trata de un narrador omnisciente en 3ª persona a lo largo de esta extensa novela . No obstante en este fragmento podríamos hablar de un narrador objetivo, testigo, que reproduce el discurso, nos describe el efecto que provoca en el auditorio, y hace un comentario final. Por lo que podríamos concluir que el narrador en esta obra entraña una gran complejidad. 

En cuanto al tiempo y al espacio. Ralentización inicial mediante el empleo de la intervención, de D.Quijote y la posterior descripción. Nos encontramos en un ambiente rural, que es recreado por el hidalgo, como un espacio ideal de felicidad. 

Figuras literarias.


Segunda parte. Capítulo XII
El autor nos narra, en uno de los episodios de Don Quijote de la Mancha, el viaje de sus dos protagonistas a lomos de un caballo de madera capaz de viajar por los aires para luchar contra el gigante Malambruno. Esto es lo que creen el caballero y su escudero, engañados por unos duques y su mayordomo, se suben al caballo de madera con los ojos vendado.

Cubriéronse, y sintiendo don Quijote que estaba como había de estar, tentó la clavija, y apenas hubo puesto los dedos en ella cuando todas las dueñas y cuantos estaban presentes levantaron las voces, diciendo:
¡Dios te guíe, valeroso caballero!
¡Dios sea contigo, escudero intrépido!
¡Tente, valeroso Sancho, que te bamboleas! ¡Mira no cayas, que será peor tu caída que la del atrevido mozo que quiso regir el carro del Sol, su padre!
Oyó Sancho las voces, y apretándose con su amo y ciñiéndole con los brazos, le dijo:
Señor, ¿cómo dicen estos que vamos tan altos, si alcanzan acá sus voces, y no parecen sino que están aquí hablando junto a nosotros?
No repares en eso, Sancho, que como estas cosas y estas volaterías van fuera de los cursos ordinarios, de mil leguas verás y oirás lo que quisieres. Y no me aprietes tanto, que me derribas; y en verdad que no sé de qué te turbas ni te espantas, que osaré jurar que en todos los días de mi vida he subido en cabalgadura de paso más llano: no parece sino que no nos movemos de un lugar. Destierra, amigo, el miedo; que, en efecto, la cosa va como ha de ir y el viento llevamos en popa.
Así es la verdad —respondió Sancho—; que por este lado me da un viento tan recio, que parece que con mil fuelles me están soplando.
Y así era ello, que unos grandes fuelles le estaban haciendo aire: tan bien trazada estaba la tal aventura por el duque y la duquesa y su mayordomo, que no le faltó requisito que la dejase de hacer perfecta.
Sintiéndose, pues, soplar don Quijote, dijo:
Sin duda alguna, Sancho, que ya debemos de llegar a la segunda región del aire, adonde se engendra el granizo y las nieves; los truenos, los relámpagos y los rayos se engendran en la tercera región; y si es que desta manera vamos subiendo, presto daremos en la región del fuego y no sé yo cómo templar esta clavija para que no subamos donde nos abrasemos.
En esto, con unas estopas ligeras de encenderse y apagarse, desde lejos, pendientes de una caña, les calentaban los rostros. Sancho, que sintió el calor, dijo:
Que me maten si no estamos ya en el lugar del fuego o bien cerca, porque una gran parte de mi barba se me ha chamuscado, y estoy, señor, por descubrirme y ver en qué parte estamos.
No hagas tal —respondió don Quijote— y acuérdate del verdadero cuento del licenciado Torralba, a quien llevaron los diablos en volandas por el aire caballero en una caña, cerrados los ojos, y en doce horas llegó a Roma, y por la mañana ya estaba de vuelta en Madrid, donde dio cuenta de todo lo que había visto; el cual asimismo dijo que cuando iba por el aire le mandó el diablo que abriese los ojos, y los abrió y se vio tan cerca, a su parecer, del cuerno de la luna, que la pudiera asir con la mano, y que no osó mirar a la tierra, por no desvanecerse. Así que, Sancho, no hay para qué descubrirnos, que el que nos lleva a cargo, él dará cuenta de nosotros [...]
No sé lo que es —respondió Sancho Panza—; solo sé decir que si la señora Magallanes, o Magalona, se contentó destas ancas, que no debía de ser muy tierna de carnes.
Todas estas pláticas de los dos valientes oían el duque y la duquesa y los del jardín, de que recibían extraordinario contento; y queriendo dar remate a la extraña y bien fabricada aventura, por la cola de Clavileño le pegaron fuego con unas estopas, y al punto, por estar el caballo lleno de cohetes tronadores, voló por los aires con extraño ruido y dio con don Quijote y con Sancho Panza en el suelo medio chamuscados.

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1. LOCALIZACIÓN:

Nos enfrentamos al comentario de un fragmento perteniente a la obra más importante de la literatura española, Don Quijote de la Mancha. Su autor, Miguel de Cervantes Saavedra, es el escritor español más universal, nacido en Alcalá de Henares en 1547. Se unió al ejército con veintidós años y participó en la batalla de Lepanto (1571), donde fue herido de la mano izquierda. De regreso a España, fue apresado por los turcos y vivió cinco años cautivo en Argel. Volvió a Madrid donde intentó dedicarse a la literatura, aunque no obtuvo mucho éxito inicial.

En 1605 publico la primera parte del Quijote y empezó a alcanzar fama como escritor.

Miguel de Cervantes se encuentra, cronológicamente, en el ambiente de finales del renacimiento. En este periodo se produce el auge de la narrativa de ficción, destinada al entretenimiento. Las novelas de caballería son típicas de esta época.Como ya sabemos, el Quijote es una novela de caballería pero lo que le hace especial es que Cervantes hizo una critica en tono humorístico de este género tan de moda.

Las novelas de caballería narran las aventuras de un caballero andante que recorre el mundo enfrentándose a seres fantásticos en defensa de la justicia y la lealtad, para demostrar el amor a su dama.


2.ARGUMENTO

El autor nos narra cómo unos duques se burlan  de sus dos protagonistas que con los ojos vendado a lomos de un caballo de madera creen que viajan por los aires para luchar contra el gigante Malambruno. . Los duques los han acogido en su palacio de campo para entretenerse a su costa y poderse reirse de ellos, junto con más espectadores en su jardín. Al final terminan poniendo cohetes al caballo de madera para que salieran volando y terminar con la extraña aventura.

3.TEMA.

El tema del fragmento puede ser la ingenuidad de los caballeros andantes.

4. ESTRUCTURA
- El fragmento se inicia in media res, las dos primeras líneas son narrativas
- A partir de la línea tres se sucede el diálogo, con intervenciones del narrador describiendo la situación y las reacciones de los personajes principales
- En el último párrafo, vuelve la voz del narrador que nos describe la conclusión de la farsa.

5. ESTUDIO DE LA FORMA. .

Cervantes utiliza distintos recursos muy novedosos para su tiempo:

- Finge ser un copista.
- Utiliza los diálogos como medios para conocer la verdadera personalidad de los protagonistas. Rasgo ester que se aprecia en el fragmento que estamos comentando.
- El humor resultante del choque entre las personalidades de los protagonistas crea disparatadas aventuras.
En cuanto a los personajes,  podemos apreciar en el fragmento, son:

• Principales: don Quijote y Sancho aparecen como personajes principales ya que su aventura es el tema principal en el que se basa el autor.En esta ocasión tanto uno como otro  se encuentran en tensión porque no saben qué hacer ni dónde están, ya que van con los ojos vendados. Mientras tanto, los duques están en un momento de alegría al ver como los caballeros no saben que hacer.

• Secundarios: el duque, la duquesa, el mayordomo y los espectadores del suceso que se encontraban en el jardín, son los personajes secundarios ya que ellos solo se encuentran viendo lo que dicen el caballero y su escudero.

Con respecto a la ambientación, el texto se desarrolla en la finca de los duques, concretamente en su jardín. Es allí donde han instalado un caballo de madera para subir a don Quijote y Sancho.


4. CONCLUSIÓN.

El Quijote es considerado la primera novela moderna por la magistral descripción y evolución psicológica de los personajes principales, por ser una novela de novelas que se derraman por todo el libro y por los recursos técnicos que utiliza el autor. En este fragmento se aprecia claramente la burla a los libros de caballerías.

 COMENTARIO DE ANTONIO MACHADO.

Campos de Soria. Antonio Machado.
IV
¡Las figuras del campo sobre el cielo!
Dos lentos bueyes aran
en un alcor,cuando el otoño empieza,
y entre las negras testas doblegadas
bajo el pesado yugo,
pende un cesto de juncos y retama,
que es la cuna de un niño;
y tras la yunta marcha
un hombre que se inclina hacia la tierra,
y una mujer que en las abiertas zanjas
arroja la semilla.
Bajo una nube de carmín y llama,
en el oro fluido y verdinoso
del poniente,las sombras se agigantan.

Comentario de un fragmento de la Celestina
Acto I 
(Calisto describe la belleza de Melibea. Sempronio le asegura que Calisto puede conseguir su amor mediante la intervención de Celestina)
CALISTO.- Comienzo por los cabellos. ¿Ves tú las madejas del oro delgado que hilan en Arabia? Más lindos son y no resplandecen menos. Su longura hasta el postrero asiento de sus pies, después crinados y atados con la delgada cuerda, como ella se los pone, no ha más menester para convertir los hombres en piedras.
SEMPRONIO.- Más en asnos.
CALISTO.- ¿Qué dices?
SEMPRONIO.- Dije que esos tales no serían cerdas de asno.
CALISTO.- ¡Ved qué torpe y qué comparación!
SEMPRONIO.- ¿Tú cuerdo?
CALISTO.- Los ojos verdes rasgados, las pestañas luengas, las cejas delgadas y alzadas, la nariz mediana, la boca pequeña, los dientes menudos y blancos, los labios colorados y grosezuelos, el torno del rostro poco más luengo que redondo, el pecho alto, la redondez y forma de las pequeñas tetas, ¿quién te la podría figurar? ¡Que se despereza el hombre cuando las mira! La tez lisa, lustrosa, el cuero suyo oscurece la nieve, la color mezclada, cual ella la escogió para sí.
SEMPRONIO.- ¡En sus trece está este necio!
CALISTO.- Las manos pequeñas en mediana manera, de dulce carne acompañadas; los dedos proporción, que ver yo no pude, no sin duda, por el bulto de fuera juzgo incomparablemente ser mejor que la que Paris juzgó entre las tres de esas.
SEMPRONIO.- ¿Has dicho?
CALISTO.- Cuan brevemente pude.
SEMPRONIO.- Puesto que sea todo eso verdad, por ser tú hombre eres más digno.
CALISTO.- ¿En qué?
SEMPRONIO.- ¿En qué? Ella es imperfecta, por el cual defecto desea y apetece a ti y a otro menor que tú. ¿No has leído el filósofo do dice «así como la materia apetece a la forma, así la mujer al varón»?
CALISTO.- ¡Oh triste!, y ¿cuándo veré yo eso entre mí y Melibea?
SEMPRONIO.- Posible es, y aunque la aborrezcas cuanto ahora la amas, podrá ser alcanzándola y viéndola con otros ojos libres del engaño en que ahora estás. (…)
CALISTO.- ¿Cómo has pensado de hacer esta piedad?
SEMPRONIO.- Yo te lo diré. Días ha grandes que conozco en fin de esta vecindad una vieja barbuda que se dice Celestina, hechicera, astuta, sagaz en cuantas maldades hay. Entiendo que pasan de cinco mil virgos los que se han hecho y deshecho por su autoridad en esta ciudad. A las duras peñas promoverá y provocará a lujuria si quiere.



 (Sempronio marcha a buscar a Celestina. El joven criado Pármeno, cuando los ve llamar a la puerta, quiere advertir a Calisto y le explica la maldad de Celestina.)

COMENTARIO
Localización

Nos disponemos a comentar un fragmento perteneciente a la Celestina, obra cumbre del siglo XV, que inaugura una nueva literatura y una concepción del hombre basada en el antropocentrismo.
Esta obra es bastante polémica en cuanto a la autoría. Se piensa que fue escrita por Fernando de Rojas, el cual nos informa que se encontró hecho el primer acto. Este fragmento pertenece a este acto. La crítica moderna le da la razón y piensa que en la elaboración de la Celestina participaron varios autores. 


Resumen
Calisto se ha encontrado a Melibea en el huerto de ésta. Tras un corto diálogo ella desprecia su amor y el enamorado se marcha a su casa. Sempronio trata de consolarlo, pero Calisto se siente herido por la pasión de ella. En este fragmento describe a la mujer ideal de la época. Sempronio le comunica que conoce a una vieja alcahueta, la Celestina, que puede ayudarlo en su desgracia.

Tema
Encontramos varios temas en el diálogo del fragmento: el tema del amor cortés; tema burlesco por parte del criado; y la corriente misógina de la imperfección de la mujer.("Ella es imperfecta, por el cual defecto desea y apetece a ti")

Estructura
Encontramos diversas partes en este fragmento:
1. Acotaciones al inicio y al final, en el primero se hace un resumen de lo que va a acontecer; el segundo es propiamente una acotación, describiendo lo que hacen los personajes
2. Diálogo entre Calisto y Sempronio
a) Descripción de Calisto de los cabellos, cuerpo, ojos, manos, de Melibea. En medio de esta descripción se incluyen las burlas de Sempronio (Líneas 3-23)
b) Sempronio le argumenta a Calisto que no debe sentirse mal pues él es mejor que Melibea
  " Puesto que sea todo eso verdad, por ser tú hombre eres más digno" l. 24
c) Sempronio le habla de la Celestina, como solución de su mal. (línea 33-36)


Estudio de la forma
Ya dijimos al  principio que estamos ante una obra muy polémica. También existen varias teorías sobre el género al que pertenece. Como obra dramática, debido a su gran extensión y la diversidad de lugares, es irrepresentable. Se ha hablado de que es una obra agenérica, sin género. Algunos críticos la relacionan con las comedias humanísticas italianas, destinadas a la lectura en voz alta.
En cuanto a las figuras retóricas que encontramos en este fragmento hay que recalcar el empleo de la hipérbole, muy apropiado para la temática del amor cortés, cuando Calisto alaba la belleza de Melibea:
"El cuero suyo oscurece la nieve" , l.16
"Por el bulto de fuera juzgo incomparablemente ser mejor que la que Paris juzgó entre las tres de esas" l. 20-21