sábado, 11 de mayo de 2013

LA PROSA MEDIEVAL CASTELLANA EN EL SIGLO XIV. DON JUAN MANUEL
 
  1. INTRODUCCIÓN
       En el siglo XIV, la producción en prosa se incrementa notablemente en Castilla, con nuevas traducciones árabes y crónicas históricas. Al mismo tiempo, la prosa se enriquece con la aparición de nuevos géneros narrativos: los libros de caballerías, los libros de aventuras, el auge del género histórico y la obra de don Juan Manuel. Por supuesto, continúa la ingente labor iniciada por Alfonso X el Sabio, con la aparición de traducciones, ampliaciones y glosas de obras árabes, latinas y griegas.
      Con respecto a los libros de caballerías, se trata de una literatura idealista llamada también como materia de Bretaña por estar protagonizada en sus orígenes por caballeros bretones, próximos a la corte del rey Artús (Arturo) y de sus caballeros de la Tabla Redonda. En Francia destacó Chrétien de Troyes en el siglo XII, quien consagró el género con obras como El caballero de la carreta (Lanzarate del Lago). El protagonista de estos libros de caballerías es el famoso caballero andante, el héroe esforzado que llegará hasta don Quijote. Entre los principales libros de caballerías españoles destaca Amadís de Gaula.
 
  1. DON JUAN MANUEL
Es el primer autor literario en castellano que muestra plena conciencia de su condición de escritor.
La prosa de don Juan Manuel sigue más los modelos latinos que los orientales. Se caracteriza por una expresión sobria y concisa, procurando siempre una claridad y un realismo acordes con la intención didáctico-moral de su obra. Utiliza una prosa sencilla con la que intenta captar el interés del lector y ofrecerle enseñanzas comprensibles como modelo para su vida cotidiana.
 
2.1. OBRA
       Es sabido que don Juan Manuel escribió muchísimas obras; pero el incendio del monasterio de Peñafiel, donde se guardaba el códice de sus obras, es la causa de que se perdieran algunas. Junto a El conde Lucanor, figuran en su producción varios tratados de carácter didáctico-moral que, siguiendo la tradición cuentística oriental y medieval de los “espejos de príncipes” (modelos de conducta para la educación de los hijos de los nobles), revelan sus inquietudes políticas, morales y religiosas.
       Entre sus obras principales destacan El libro del caballero et del escudero, el Libro de los estados, el Libro infinito y el Libro de las armas. Pero entre todas ellas destaca sobremanera el Libro de los enxiemplos del conde Lucanor et de Patronio, conocido como El conde Lucanor.
 
2.2. EL CONDE LUCANOR
Se trata de la obra más original de don Juan Manuel. Escrito entre 1334 y 1335, consta de dos prólogos y cinco partes. La primera parte, la más extensa y conocida, está formada por una colección de 51 cuentos o ejemplos. Las cuatro últimas secciones del libro recogen en sentencias de origen culto un parecido contenido moral al de los cuentos
ESTRUCTURA
La estructura de cada cuento suele ser muy similar, manteniéndose fijas las siguientes partes: el marco narrativo, el ejemplo y los versos finales.
En el marco narrativo, que precede y sigue a cada ejemplo, un narrador general presenta al joven con Lucanor y a su consejero, Patronio, conversando. El conde, ante un problema que se le plantea, pide consejo a Patronio, y este le responde con un relato, el ejemplo, apólogo o fábula que contiene la solución al problema planteado al conde.
Una vez finalizado el relato, Patronio aplica la enseñanza contenida en el ejemplo al problema del conde dándole un consejo sobre su problema.
En este momento aparece el narrador general, quien nos advierte que al conde le pareció bien el consejo de Patronio.
El cuento termina con dos viessos o versos finales pareados que resumen el contenido moral del cuento en el que se insertan y que sirven de moraleja.

ACIERTOS
-       Por encima de todo destaca la caracterización de los personajes. El autor presenta a los personajes con una dimensión psicológica desconocida para la época en la narrativa
-       Por supuesto destaca también el enfoque humorístico o irónico en el tratamiento de algunos personajes.
-       Todos los estamentos sociales tienen cabida en la obra, a partir de la presencia de una gran variedad de tipos humanos.
-       El autor, incluso, surge en la obra como uno más de los personajes.